LorenzoMediano.es | Página web oficial

Una encrucijada entre dos mundos...
Un río que separa dos clanes...
Sólo una esperanza de sobrevivir.

Sipnósis: Treinta mil años antes de nuestra era. Los cromañones se han extendido por todo el mundo y los neandertales sólo subsisten en el sur de la península ibérica, protegidos por un río. Entonces se inicia una nueva era glaciar.
Ibai, una joven chamán cromañón, viaja hasta la orilla del Gran Río parainvocar a los espíritus y encontrar la manera de derrotar al dios del frío. Allí encuentra a Bid, un neandertal que ha dejado su tribu, ansioso por realizar una hazaña que le haga merecer el respeto de los suyos.
Dos especies distintas se descubren, intentan comunicarse, desconfían y al mismo tiempo se atraen. Juntos, Ibai y Bid se ven obligados a luchar contra el gran chamán del fuego que desea dominar a los dioses y a los clanes. Ibai intuye que la salvación de los seres humanos se encuentra en Bid, pero él no cree en espíritus ni en divinidades: sólo le importa demostrar su valor y estar con Ibai, aunque seatan distinta de las mujeres de su tribu.

Aventura, amor y conflicto entre dos formas de ver el mundo, con el inevitable triunfo de una de ellas. Un emocionante relato épico sobreel choque de dos culturas en la prehistoria de la península ibérica. Una fascinante recreación de la formade pensar y sentir de nuestros antepasados.

 

Historia: Esta fue una novela relativamente tranquila. Tras el éxito de El secreto de la diosa, Grijalbo quiso una continuación. Pero yo sentía que ya había dicho todo lo que tenía que decir sobre esa época, y no me apetecía alargar artificialmente la trama.

Así es que llegamos a un acuerdo intermedio: Yo escribiría otras dos novelas de prehistoria, pero situadas en épocas distintas. Épocas que yo elegiría con la intención de que sus problemas fuesen esclarecedores sobre los conflictos de la actualidad.

En El secreto de la diosa, el argumento gira en torno al choque entre los dos sexos; en esta nueva novela, Tras la huella del hombre rojo, el eje central sería el choque de culturas.

Conflictos entre culturas ha habido siempre; pero el mayor fue el ocurrido entre Neandertales y Cromañones (también llamados hombres modernos, porque somos nosotros). Ya no eran solo dos culturas, o dos razas, sino dos especies distintas.

Pasé un año investigando sobre el tema; porque, como buen misterio, nadie sabe a ciencia cierta por qué fuimos nosotros los que ganamos, si los Neandertales tenían más cerebro, eran más fuertes y estaban mejor adaptados al clima europeo. Y deducir, a partir de los pocos datos que tenemos, cómo pensaban y sentían los Neandertales era un trabajo ímprobo: me arrepentí muchas veces de no estar escribiendo una continuación de El secreto de la diosa.

Cuando terminé de investigar, ya habían nacido los personajes y una historia de amor y de incomprensión. Sólo había que escribirla.

Una discusión abierta: Algunos arqueólogos me reprochan que en esta novela defiendo que ha existido una cierta hibridación entre las dos especies, cosa que, según los análisis genéticos actuales no ha sucedido.

No dispongo de medios de investigación genética, pero sí de ojos y de un cerebro para pensar (aunque no sea tan grande como el de los neandertales). Y en la raza blanca, que ocupa el espacio geográfico donde antes estaban los neandertales, encuentro algunas coincidencias sospechosas: ojos azules -ninguna otra raza los tiene-, pelo rojo o rubio -ídem-, piel blanca, mucho vello corporal y barba... Incluso algunos, sobre todo pelirrojos, tienen -tenemos- frente echada hacia atrás y arcos superciliares prominentes.

Visto esto, mi teoría supone que existió una cierta hibridación poco fértil; pero la piel blanca neandertal era tan valiosa en el ambiente boscoso y nublado de Europa, que esos genes sobrevivieron y permanecieron, arrastrando otras características secundarias (color de ojos, de pelo, vellosidad, etc...).

¿Y por qué la piel blanca era tan valiosa? Porque en un ambiente tan frío y nublado,falta vitamina D, proporcionada por el sol. Eso implica raquitismo y, una mujer con raquitismo,posee una cadera plana que la mataría en el primer parto (en la prehistoria, claro). Esta presión evolutiva tan intensa por obtener una piel clara compensaría la falta de fertilidad de los híbridos entre las dos especies.

Bueno, esto es solo una teoría. Pero hablaremos dentro de veinte años, a ver quién tiene razón, ¿vale?.